TRADICIONES

Cruz del Perdón: bien de interés cultural de la nación que está a la deriva

Tras 109 años de existencia

*** Ya desde hace muchos años, los feligreses y creyentes de las bondades de la Cruz del Perdón dejaron de asistir a la capilla, de llevar sus ofrendas y compartir con familiares y amigos a las afueras de la cruz, por temor a la acción del hampa. Sin embargo, la tradición continúa.

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María González, junto a familiares y amigos coordina la organización de la fiesta y se encarga de repartir las golosinas a los feligreses más pequeños.

Texto: María Alejandra Pasarella/ Fotos: Clement Díaz

Según la Gaceta Oficial emitida el 20 de Septiembre de 2003, bajo el número 003-05, la estructura física de la capilla de la Cruz del Perdón, es un bien de interés cultural de la nación, además de representar un emblema cultural e histórico de Ciudad Bolívar. La Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y su Reglamento, señala en su artículo segundo que “la defensa del Patrimonio Cultural de la República es obligación prioritaria del Estado y de la ciudadanía”, obligándose a ambas instancias a regir su defensa “mediante: la investigación, rescate, preservación, conservación, restauración, revitalización, revalorización, mantenimiento, incremento, exhibición, custodia, vigilancia, identificación y todo cuanto requiera su protección cultural, material y espiritual”, según señala la misma normativa en su artículo primero.

No obstante, en el caso de la Capilla de la Cruz del Perdón, el Estado no cumple la parte que le corresponde, según lo que establece la Ley, mientras que “la ciudadanía”, sólo es representada por María González y su familia, una dama bolivarense de 93 años de edad, que por herencia, recibió la responsabilidad de cuidar de la “cruz” y mantener vigente su tradición.

Respecto al tema del mantenimiento de la estructura física de la Cruz del Perdón, María González indicó que el mayor esfuerzo lo realiza los meses de abril y mayo de cada año, ya que son las fechas previas y posteriores a la celebración del Día de la Cruz de Mayo.

“Para realizar la celebración cada 03 de mayo, es necesario realizar instalaciones nuevas para las tomas de luz, pintar la capilla y las barandas del Paseo Orinoco que bordean a la Cruz y sólo ese día, el 03 de Mayo de cada año, es posible ver a la capilla iluminada”, acotó María González.

Igualmente destacó González que el motivo por el cual la capilla de la Cruz del Perdón permanece a oscuras es que continuamente se roban los cables y por más esfuerzo que se haga en comprarlos e instalarlos, cuando mucho, duran dos días, por lo que la familia González optó por trabajar en la adecuación de la capilla semanas antes de la celebración de su fiesta anual y las instalaciones de luz se realizan cada 03 de mayo y se retiran esa misma noche, luego de culminada la ceremonia.

María González señaló que, por más ayuda o colaboración que se solicité a las autoridades locales o regionales, el problema de inseguridad persiste por lo que, a su juicio, la tradición de asistir a la capilla en familia y llevarle ofrendas a la “Santísima Cruz”, está en vías de desaparecer.

 Historia de una Cruz

En la gráfica se puede apreciar  como lucía la Capilla de la Cruz del Perdón a mediados del siglo pasado, cuando aún no se había construido el Paseo Orinoco.
En la gráfica se puede apreciar como lucía la Capilla de la Cruz del Perdón a mediados del siglo pasado, cuando aún no se había construido el Paseo Orinoco.

             Cada 03 de Mayo los bolivarenses, al igual que habitantes de la región oriental de Venezuela, celebran el día de la Cruz.de Mayo. En Ciudad Bolívar, esta celebración tiene un ingrediente propio de la localidad, se trata de la Cruz del Perdón, ubicada en la prolongación del Paseo Orinoco a la altura del barrio Perro Seco.

          El velatorio de la Cruz del Perdón tiene una tradición de más de cien años, este año cumplirá el aniversario número 108 de su instalación sobre una piedra a la orilla del Río Orinoco y aunque existen varias capillas donde se le rinde tributo a la Cruz de Mayo, la Cruz del Perdón resulta muy especial por su historia de fe y milagros.

            La Cruz del Perdón, hoy en día esta compuesta por una pequeña estructura donde se resguarda la cruz original colocada por un grupo de bolivarenses  en el año 1905, acompañada de imágenes de la virgen y diversos santos católicos.

            Pero, muchos años atrás, al inicio de esta tradición, esa misma cruz que hoy está protegida por una capilla, fue colocada en una piedra adyacente a las orillas del Río Orinoco, por hombres que regresaron ilesos de batallas libradas en las cercanías de lo que hoy en día es la ciudad de Moitaco.  María González, asegura que entre los hombres que, por primera vez colocaron la cruz, se encontraba su padre.

            Todo comenzó cuando, en 1905, algunos hombres de Ciudad Bolívar fueron convocados a una guerra por los “Arévalo Cedeño”. Este grupo de ciudadanos cumplió con el llamado, común para la época, no sin antes encomendarse a la “Santísima Cruz” y pedirles el milagro de regresar a sus hogares sanos y salvos, de lograr tal hazaña, la promesa era levantar una cruz a la orilla del Río Orinoco.

            Cuenta María González que, tres meses después de la partida de los hombres “la cruz les hizo el milagro”, regresaron sanos y salvos, por lo que cumplieron su promesa y desde entonces existe en Ciudad Bolívar la Cruz del Perdón, tal y como fue denominada por su fundadores.

            De sólo ser una cruz puesta sobre una piedra, pasó a convertirse en una pequeña capilla, construida por los “maestros de obra Fernández”. Años más tarde, la señora Julia González, tía de María González, asumió las riendas de la capilla y de todo lo concerniente a su mantenimiento, además de la organización de La Hermandad de la Cruz del Perdón, a la cual se adhirió una importante cantidad de la población de la ciudad, motivados por los “milagros concedidos”.

            Día a día, la celebración del día de la Cruz de Mayo, se hizo una tradición en la capilla, pues siempre se ha caracterizado por ofrecer a la comunidad un espacio para la oración, para sus peticiones y también para los agradecimientos que deben dársele por los milagros concedidos.

Las fiestas organizadas años tras años por María González, en las que se acostumbra a celebrar la fiesta de la Cruz de Mayo, también representa toda una tradición de los bolivarenses, donde se le ofrece a los invitados bebidas tradicionales como caratos de Mango y Maíz, además de la tradicional Chicha.

            La organización de las fiestas religiosas implica el trabajo de muchas personas, familiares y amigos de María González. Los días previos a la celebración se hacen las bambalinas y se tejen las palmeras que adornan la fachada de la capilla de la Cruz del Perdón cada 03 de Mayo.

            Es costumbre la celebración de una misa, en la que se pide por el descanso eterno de los familiares fallecidos, también por la paz del mundo, por la prosperidad de los hombres, así como por la salud de los enfermos.

Tradición sin valor

            La celebración de la fiesta religiosa de la Cruz del Perdón está marcada, desde hace varios años, por inconvenientes. El problema de la inseguridad impide el cumplimiento de las jornadas en un ambiente de confianza.

            Además el estado de abandono en el que permanece la capilla de la Cruz del Perdón, es consecuencia de la acción de los antisociales que, se presume, residen en el barrio Perro Seco, quienes saquean la estructura, rompen las cerraduras e interrumpen la electricidad que rodea al sector, para provocar oscuridad y cometer sus fechoría.

            María González, una vez más hace un llamado a las autoridades regionales, no sólo para retomar y dar mayor importancia a esta tradición bolivarense, sino también para brindar seguridad en la zona.

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